Verónica Lozano Galván es una ejecutiva mexicana con más de una década de trayectoria en finanzas corporativas, planeación estratégica y sostenibilidad empresarial. Su carrera refleja una evolución constante entre la gestión financiera tradicional y la incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), un enfoque cada vez más determinante para la competitividad de las empresas del sector inmobiliario y de infraestructura en América Latina.
Actualmente se desempeña como Directora de Planeación, Relación con Inversionistas y Sustentabilidad en Javer, una de las desarrolladoras de vivienda más grandes de México. Desde este rol —que integra tres dimensiones críticas del gobierno corporativo— ha liderado la consolidación de una estructura financiera más sólida y alineada con estándares internacionales de responsabilidad empresarial. Su participación ha sido especialmente relevante en el fortalecimiento de los mecanismos de transparencia y comunicación con el mercado.
Se incorporó a Javer en 2011, asumiendo progresivamente responsabilidades en áreas de análisis financiero, planeación y comunicación con inversionistas. Antes de ello, trabajó en Fitch Ratings, en el área de análisis de fondos de inversión y Afores, y en Banco Base, donde evaluó riesgo de contraparte. Esta combinación de experiencia analítica y operativa le ha permitido comprender con precisión la lógica de los mercados financieros y las expectativas de los inversionistas institucionales.
Es Licenciada en Finanzas Internacionales y cuenta con un MBA por la Universidad de Monterrey (UDEM). Complementa su formación con programas ejecutivos en la Wharton School (University of Pennsylvania), Harvard Extension School y la University of Chicago, además de certificaciones en sostenibilidad empresarial.
En el ámbito de la sustentabilidad corporativa, Verónica ha sido una de las voces que ha impulsado la integración formal de los criterios ASG dentro del sector. Bajo su gestión, Javer estableció un Comité de Sustentabilidad, fortaleció sus políticas sociales en comunidades y se alineó con la norma ISO 26000 de responsabilidad social.
Su liderazgo combina rigor técnico y visión estratégica, con un estilo orientado a la colaboración interdepartamental. Su perfil encaja en la creciente demanda de ejecutivos capaces de vincular métricas financieras con impacto social y ambiental, un activo de valor.
